Sembrando el Mensaje del Salvación para la Cosecha Final!

MUY TEMPRANO EN LA MAÑANA




Marcos 1:32-33 dice: “Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso…toda la ciudad se agolpó a la puerta.”  Las personas empezaron a llegar a casa de Simón  “cuando llegó la noche”, lo que probablemente pudo haber sido tipo 6:00 p.m. y llegaron más y más personas.  Jesús pasa toda la noche sanando los enfermos y echando fuera demonios.  Recuerda que él estaba “poniendo las manos sobre cada uno de ellos.”  Jesús tenía una forma muy personal para sanar a las personas.  No se nos dice con precisión cuando fue Jesús a acostarse esa noche, o cuanto pudo dormir, pero tuvo que ser bastante tarde.  Lo más seguro es que estuvo extenuado por el largo día de ministerio que tuvo.
 
Marcos 1:35 nos dice que luego de una larga noche de ministrar “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.”  A través de la vida de Jesús observamos que él madrugaba, se quedaba hasta tarde y frecuentemente se escapaba a pasar tiempo con Su Padre.  Leemos en Lucas 5:16 “Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.”
 
La relación que Jesús tenía con su Padre era primordial.  No había nada más importante para Él que pasar tiempo con su Padre Celestial.  Él deseaba tener momentos para sentarse en silencio y escuchar la voz de Su Padre.  No había una relación más importante para Jesús que la que tenía con su Padre.  Él tenía como hábito apartarse a todas horas del día o la noche para estar en comunión con su Padre.   Es en estos momentos a solas con su Padre que recibía los próximos pasos a realizar en su vida y ministerio.  Jesús estaba modelándole a sus discípulos y a nosotros la importancia de tener una relación íntima con Dios Padre.
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