Sembrando el Mensaje del Salvación para la Cosecha Final!

octubre 2016

Génesis 45.3-8
Dios ha estado en actividad desde el primer versículo de la Biblia, y todavía está dirigiendo acontecimientos que involucran a naciones, familias e individuos. Y aunque Él adapta su plan específicamente a cada individuo, nuestro Padre celestial quiere que todas las personas vengan a la fe salvadora en Cristo.
La transformación de los creyentes para que se conviertan en un reflejo de Jesús es un largo proceso de cambios pequeños; esto significa que el trabajo de Dios puede, a veces, parecernos lento. El Señor le aseguró a Abraham que sería el padre de naciones, pero tuvo que esperar varias décadas para el nacimiento del hijo prometido (Gn 15.1-5). Aunque Dios estuvo trabajando todo el tiempo, Abraham debió haberse preguntado si el Señor había olvidado la promesa. Dios actúa con paciencia, y su tiempo le permite coordinar cada detalle de manera perfecta.
A los creyentes les gusta compartir historias sobre la dramática intervención del Señor en sus vidas. Saber que Él da, rescata o sana, es emocionante y alentador. Pero también trabaja de maneras que pueden parecer poco importantes. Por ejemplo, después de llegar a Egipto, José fue solo un criado en la casa de Potifar, pero este fue su primer paso para convertirse en el segundo al mando de ese país (Gn 39.1-4; 41.41). Dios tiene un propósito para todo lo que llega a nuestra vida, incluyendo amistades, trabajo y situaciones.
Si usted desea experimentar a Dios en acción, no tiene que esperar a que Él haga algo grande en su vida. Esté atento, porque cada día es una oportunidad para verle. Lea su Palabra para que pueda entender cómo ha actuado en la vida de otros, y luego observe cómo interviene en la suya.

“Del hombre son las disposiciones del corazón; más de Jehová es la respuesta de la lengua. Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; pero Jehová pesa los espirítus (motivos). Encomienda a Jehová tus obras y tus pensamientos serán afirmados."
Proverbios 16:1-3
Leyendo Proverbios el otro día, me saltó este capítulo más que otros, ¿será que el Señor me esta hablando?... especialmente en el verso que dice: "Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión"; en mi vida, esto es verdad.. me es fácil ver como incluso en mis "buenas obras", aún cuando quiero hacer cosas para enseñarles a mis hijas la bondad y la misericordia, y quiero agradar a Dios con mis acciones, incluso allí, Dios conoce mis intenciones más profundas.. y si de verdad escudriño mi corazón, honestamente y sin esconder concientemente nada, veo en mi los mas íntimos deseos de mi corazón y en ocaciones quizás no han sido totalmente puros. En un porcentaje mucho más grande de lo que quisiera admitir, muchos de nosotros en alguna ocacion buscamos nuestra gloria y el placer que recibimos al hacer todas esas obras buenas. Buscamos el gloriarnos en ellas y en nuestra humildad; cuándo en realidad, la verdadera humildad no busca gloria ni aún en la humildad.
Pero entonces, ¿cómo se le hace?, ¿cómo puedo cuidarme de no gloriarme en mi sino hacer todo en mis más íntimos motivos por Él y para Él?....
"Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados" ¡Encomienda a Él tus OBRAS y tus pensamientos serán afirmados!, Cada obra, cada acción, cada cosa que hago en oración la he de encomendar (entregarse al cuidado de alguien) a mi Señor y si le pido a Él que me cuide en lo más íntimo, entonces, mis pensamientos serán afirmados.
Que bendición tener la respuesta justo allí delante de mi y ¡qué tan ciega he sido al no verla!. Gracias a Dios por el milagro de darle vista a los ciegos.

Pasaje clave: Génesis 6:9-22



NOÉ ERA ALGUIEN COMÚN
No era un evangelista mundialmente conocido, tampoco era el director de alabanza de su iglesia, no era un discipulador, ni líder de algún grupo, y ni si quiera estaba en el grupo de danza. No era un teólogo con muchos títulos ni un predicador capaz de reunir multitudes. Y si no fuera por su edad (600 años) y por su blanca barba, tranquilamente podría pertenecer al ministerio juvenil. Y nosotros seguramente lo criticaríamos diciendo: “Míralo a Noé, cuándo pensará comprometerse en algún ministerio, nunca hace nada”.
Aunque las apariencias nos engañen, Noé SI estaba COMPROMETIDO, pero con algo mucho más importante que un ministerio. Su compromiso era tan intenso que, entre todos, él fue el único a quien Dios tuvo en cuenta.
Descubre las razones por las cuales fue escogido.
1º Razón: 6:9
2º Razón: 6:22
3º Razón: 7:1
4º Razón: 7:5
5º Razón: 8:20


¿Por qué juzgó Dios a la tierra con el diluvio? (6:11-13).
Ya sabes cómo era Noé y que él estaba comprometido con la santidad de Dios. ¿Cómo piensas que habrá reaccionado la gente que lo conocía al ver que él era diferente y qué cosas habrá tenido que soportar por no ser como ellos?
¿Crees que ser diferente le sirvió para algo a Noé?
Noé era un auténtico diferente, comprometido con la santidad de Dios.
Él no se dejaba arrastrar por la corriente de sus amigos, familiares o conocidos. Y fíjate que ni siquiera se dice que su propia familia fuera como él; si Dios los salvó y los bendijo fue exclusivamente por la vida de Noé.
El pacto fue con Noé (6:18) porque él decidió no pactar con el pecado.
¿Valió la pena su decisión? ¿Tú qué piensas?
PIÉNSALO FRÍAMENTE.
Tú, ¿qué decisión hubieras tomado? ¿Vivir como todos y morir ahogado, o vivir en santidad encerrado durante un año en el arca, oliendo “la caquita” de los bichos y vivir para contarlo?”
A veces creemos, equivocadamente, que ser diferentes es “ser pavos”, “ser tontos”, “ser amargos”, “no disfrutar nada”, “tener todo prohibido”, “ser raros” o “anormales “. Si piensas esto o te sientes así es porque estás permitiendo que Satanás te confunda. Alguien te ha enseñado mal y tú estás creyendo cualquier pavada.
SER DIFERENTES es tener vida en medio de la muerte. Ser luz en medio de la oscuridad del pecado. Tener fortaleza en las debilidades. Poder decir NO a todo lo que corrompe (en cuerpo, mente y espíritu). Y es decir SI a todo lo que te permite disfrutar de la vida plenamente.
SER DIFERENTES es defender la verdad de Dios entre tantas mentiras y falsificaciones, es vivir sin pecado entre tanta pecaminosidad, es sonreír y gozar auténticamente entre tanta falsedad.
SER DIFERENTES es vivir en santidad, es pagar el precio de no ser entendido por muchos. Es vivir haciendo lo que Dios quiere, pensando como Dios piensa y hablando como Dios habla.
SER DIFERENTES es permitirle al Espíritu Santo gobernar nuestras vidas y que su fruto de amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio se muestren en nuestra manera de vivir todos los días.
¿Estás dispuesto a serlo, ser un auténtico diferente?
¿Hay corrupción hoy?
¿Qué cosas y quiénes te parecen que se han corrompido?
¿Eres diferente a tus amigos en tu manera de pensar, de hablar, de sentir, de decidir, de reaccionar?
¿Cuáles crees que son los peligros de “hacer lo que todos hacen”?
¿Cuáles piensas que son las bendiciones de ser diferentes y comprometidos con la santidad de Dios?
¿Qué cambios importantes piensas que tendrías que hacer en tu vida para ser auténticamente diferente?
¿Estás dispuesto a hacerlo?
Por uno solo, la misericordia de Dios pudo alcanzar a muchos. Tu vida de santidad puede ser el medio para que Dios salve a quienes tienes cerca tuyo.


 Por Edgardo Tosoni








¡No te canses de hacer el bien!! "Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien" (2ª Tesalonicenses: 3:13)

*El deber Cristiano es un continuo de buenas obras, de hacer bien a la humanidad, a nuestro prójimo; algo que nunca debe cesar, porque a través del bien, crece el testimonio a nuestro favor, y a favor de la obra de Dios.
¡¡Ellas hablan por nosotros!!

1- ¿Qué es el bien?Hacer todo lo que es un deber ético, moral y espiritual.
El hacer bien, debe estar revestido de motivos puros y elevados y la acción mas pequeña, como darle un pan a un pobre, se convertirá en verdadero maná celestial.

2- Que es lo bueno?a- En lo Espiritual: Predicar, enseñar, evangelizar, ministrar clases bíblicas, amonestar y animar en el Señor, oración privada y entre hermanos, alabanza, visitar con motivos puros, etc.
b- En lo social: Cuidar del pobre, la viuda, el huérfanos, el ignorante, el enfermo, el caído y desesperado.

3- ¿Por qué Pablo exhorta a hacer el bien?
a- Porque el malo no se cansa de hacer el mal, mas el bueno tiende a cansarse de hacer el bien (Eclesiastés 8:11).
b- Cuando uno se cansa, se vuelve perezoso o desordenado, “no trabajando en nada” de la obra de Dios. (cambian lo bueno y sublime por los deleites del mundo) Ver.11
c- Este tipo de personas, impide el crecimiento de la obra;
Desalientan a los que quieren servir al Señor;
Son activos en el mundo y perezosos en la obra;
Satanás también es activo, constante y diligente como Gabriel; pero uno esta condenado al infierno y el otro esta en el cielo; uno es un Monstruo y el otro un ángel.

Al que esta haciendo el bien, le animo a seguir por la misma senda ¡¡Tendrás tu recompensa!! (Mateo 25:21)

Al que esta cansado de hacer el bien, lo amonesto en el amor de Dios, a hacer “frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8)

A los ociosos, les mando a que se llenen de buenas cosas, de virtudes santas. (2 Pedro 1:5-8)

A los que andan desordenadamente, les animo a ¡Temer a Jehová! Para que les vaya bien. (Eclesiastés 8:12-13)

Pastor Marcelo Valdés








Zacarías 4.1-9
¿No sería maravilloso que fuera fácil hacer siempre la voluntad de Dios? Pero, a veces, parece como si una montaña se interpusiera entre nosotros y el llamado que hemos recibido. Cuando Zorobabel se sintió así, el Señor envió a su profeta Zacarías con un mensaje de aliento.
Zorobabel estaba dedicado a la tarea de reconstruir el templo. Cuando el rey Salomón construyó el primer templo, el reino estaba en paz, había abundancia de recursos y la mano de obra era enorme. Pero la situación era totalmente diferente cuando los judíos regresaron después de 70 años de destierro en Babilonia. Eran pocos en número, sus enemigos seguían atacándolos, Jerusalén estaba en ruinas y los recursos eran muy limitados. El mensaje de Zacarías (Zacarías 4.1-9) contenía dos principios que lo fortalecieron, y que nos pueden ayudar a nosotros, también.
  • Debemos enfrentar las tareas que nos ha dado Dios, en el poder del Espíritu Santo (Zacarías 4.6). La obra del Señor es imposible de hacer con fuerzas humanas. Su Espíritu que mora en nosotros tiene que darnos la sabiduría y energía para cumplir la voluntad de Dios.
  • Cuando Dios nos llama a una tarea, Él asume la responsabilidad de quitar cualquier obstáculo (Zacarías 4.7-9). Lo que nos parece como una montaña es un simple montículo de un hormiguero para Dios. Veamos los obstáculos a través de los ojos del Señor, y confiemos en Él.
¿Le está pidiendo el Señor que haga algo que parece imposible? Pensar en su propia insuficiencia conduce al desaliento, pero enfocarse en Él da la esperanza y las fuerzas para perseverar.

Es imposible encontrar algo que apoye a Halloween en la Biblia, porque Dios está firmemente opuesto a este y a las prácticas paganas y ocultas que lo acompañan. Dios advierte a su pueblo que no tenga nada que ver con ellas: “No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo el Eterno vuestro Dios” (Levítico 19:31); “No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con el Eterno cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones el Eterno tu Dios echa estas naciones de delante de ti” (Deuteronomio 18:10-12). Ellas nos ciegan ante la verdad de Dios.

Dios no considera Halloween como algo inocente. Tal como él dice, “no aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman” (Jeremías 10:2). Y “guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré” (Deuteronomio 12:30).

Dios no siempre es paciente con aquellos que insisten en celebrar costumbres dañinas y supersticiosas como Halloween, y se cansa de ello. “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan . . . ¿no deberían vivir ustedes como Dios manda, siguiendo una conducta intachable y esperando ansiosamente la venida del día de Dios? (2 Pedro 3:9-12, Nueva Versión Internacional)
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La Biblia no habla directamente del halloween , pero si trata varios temas relacionados con los símbolos de este día. Este artículo intenta traer un punto de vista bíblico a los temas que sobre salen durante esta fecha.
La muerte:
El origen de halloween se traza al festival celta de samhain, que se basaba en la creencia de que los muertos regresaban la noche del 31 de octubre para atormentar a los vivos. Para ellos era un día en donde los mundos sobrenaturales chocaban el uno contra el otro. La muerte y los espíritus eran centrales en las ceremonias de samhain, y siguen siendo temas atractivos para los que celebran halloween.
Halloween celebra todo relacionado con la muerte y el mundo de las tinieblas. Esta exaltación de lo oscuro contradice lo que la Biblia nos enseña. Jesucristo vino para vencer al príncipe de las tinieblas, Satanás, y precisamente lo hiso al resucitar de la muerte. La esperanza que ofrece Jesús es de gozo, alegría, paz, seguridad y vida eterna.

No de miedo, tormento, oscuridad y mucho menos la muerte.
Fantasmas, zombis y demonios:
Mucho se puede decir sobre lo que nos sucede después de morir. La parábola de Jesús sobre el rico y Lázaro , por ejemplo, nos dice que después de la muerte los justos pasaran a un lugar donde serán confortados y los injustos irán al lugar de tormento mientras esperan el juicio final. Los que han pasado a la eternidad están sujetos a estos lugares. Cuando el rico pidió que Lázaro fuera a advertir a sus familiares sobre las consecuencias de vivir injustamente, Abraham no se lo permitió. Los detalles en las parábolas de Jesús no son coincidencias. Después en Hebreos 9:2, el apóstol Pablo dice que "está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio." No hay desorden aquí. No hay fantasmas vagando por el mundo tratando de comunicarse con los vivos. El mundo espiritual esta sujeto a un orden donde Dios tiene toda autoridad.







La Biblia si dice que Satanás y sus demonios se disfrazan como ángeles de luz para engañar. Dice 1 Corintios 11:14-15 "…porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan de ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.". Satanás y sus demonios no son mito, si existen. Se aprovechan de personas que creen en fantasmas y zombis pues estos son un engaño de las tinieblas. Tienen como propósito atormentar al ser humano, mantenerlo bajo la opresión del miedo, y evitar a que lleguen a tener un conocimiento verdadero de quien es Dios.
Así que el halloween, de una forma que aparenta ser inofensiva, celebra las cosas que son usadas por el enemigo para causar daño. Bíblicamente, un cristiano no tiene razón para creer en fantasmas ni en zombis. Tampoco tiene razón para estar asustado pues los evangelios nos enseñan que Jesús tiene toda autoridad sobre Satanás y los demonios y que estos ya han sido vencidos al morir Cristo en la cruz y ser resucitado de la muerte.
Supersticiones y adivinanzas:
Las supersticiones y las adivinanzas también forman parte de la historia del halloween. La Biblia habla claramente sobre las personas que tratan de consultar un mago, a un fantasma, o un adivino y que estos hechos no agradan a Dios. Recordando lo que dice arriba el pasaje de 1 Corintios 11, considera también este pasaje en Isaías 8:19 "Si os dicen: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?"
La razón por la cual a Dios no le agradan estas cosas es porque son una forma de idolatría y llevan a la adoración diabólica. Hacen que las personas no confíen en Dios y contaminan el alma.

Otros pasajes:
Deuteronomio 18:10-12: "Que no haya en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni nadie que practique la adivinación, ni sea agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni nadie que consulte a los muertos. Al Señor le repugnan todos los que hacen estas cosas, y precisamente por estos actos repugnantes el Señor tu Dios va a expulsar de tu presencia a estas naciones."
1 Timoteo 4:1: "Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios."
Levítico 20:6: "La persona que preste atención a encantadores o adivinos, para prostituirse detrás de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la eliminaré de su pueblo."



Mas yo en tí confío, oh Jehová; digo: Tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos; líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.” (Salmo 31:14-15)
Las manos de Dios son un símbolo de poder y autoridad en las Escrituras.
Obviamente Dios no tiene manos pues él es espíritu. No obstante es una figura del lenguaje utilizada para comunicarnos grandes verdades acerca de Dios, y su trato con los suyos. Hablar de ellas, es referirnos a estar dentro de su cuidado y poder soberano.
Su mano es:
  • Poderosa
Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos” (1 Cr 29:12).
  • Tierna
Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte” (Sal 16:5).
  • Justa
Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados” (Is 40:2).
Saber que estaremos a la mano derecha de Dios significa que estaremos a salvo y en una posición de honor que nos infunde seguridad, gozo y paz.
Pero ademas,
En Isaías 49:16 nos comunican el amor y cuidado constante de Dios hacia quienes les han confiado sus vidas. Y,
En Isaías 59:1 nos muestran el poder, el interés y la insistencia del amor constante de Dios por el alma de los pecadores.
Amadas, que bendición es vivir en las manos de Dios. No la resistas. Ellas son muy cariñosas y allí estamos seguras y a salvo.


AUTORA:Violeta Guerra

(Salmo 46: 1-3).
Tal vez fuera preferible para nosotros los seres humanos que el Salmo 46 dijera que la tierra jamás será removida, que los montes nunca serán traspasados al corazón del mar, que las aguas nunca van a bramar ni se van a turbar y que los montes no van a temblar. Pero no es así, la historia debe seguir su curso y los fenómenos naturales deberán acontecer, queramos o no, pues no fue Dios quien trazó ese destino, sino que el hombre lo ha provocado.
Pero Dios, quien conoce el futuro, nos ha advertido sobre la ocurrencia de tales fenómenos y nos ha dicho que aunque los mismos se van a dar, Él nunca permanecerá indiferente, sino que estará pronto a darnos auxilio, a ayudarnos.
Sería mucho más popular decir que el planeta va a estar cada día más tranquilo, que no habrá eventos catastróficos y que el mundo abrazará la paz. Pero decir eso sería ir en contra de la verdad, pues quien ha leído aunque sea una parte de la Biblia sabe bien que se ha profetizado que cada día habrá más guerras, pestes, terremotos, huracanes, muertes, destrucción y catástrofes en general. Y decir eso no es ser negativo, o ave de mal agüero, sino reconocer que esos problemas se vienen encima.
Y tales eventos no se están dando porque Dios los trazó así en un plan malévolo contra la humanidad. No, jamás, por el contrario, el corazón de Dios se duele al ver lo que el hombre le ha hecho al planeta que creó y que le entregó a él, su criatura más inteligente, para que lo administrara.
Y aunque es Dios, respeta el libre albedrío que le dio al ser humano, por lo cual, aunque permite ese caos, y nos advierte sobre el mismo, también declara que Él no estará ausente, y que su gracia, favor, amor y misericordia, siempre estarán disponibles.
Es como el caso del padre amoroso que le advierte a su hijo de las consecuencias de sus malas decisiones y le ruega que las reconsidere, pero finalmente, en lugar de amarrarlo con cadenas a la pata de la cama, lo deja en libertad de hacer lo que quiera, sólo que le agrega:
“Ya te he advertido que te van a suceder cosas terribles sino corriges, pero aún así, aunque tu terquedad desate tormentas, quiero que sepas que voy a estar contigo, listo a correr en tu ayuda, en el momento que me necesites. Jamás olvides que te amo.”
Dios siempre está dispuesto a darnos la mano y a socorrernos en todo instante de la vida, sin importar que tan grande sea la calamidad. Incluso, ha llegado a decirnos que aunque el hombre acabe con este mundo, Él ya ha preparado uno nuevo para el futuro.


de Donizetti Barrios

La palabra empeñada de un cristiano debe ser tan  confiable como un documento firmado, rubricado con la huella digital y autenticado ante un notario. Su sí debe ser un sí afirmativo, no uno condicional.
El sí afirmativo, que se escribe con tilde, es el que asevera, y ese es el que debemos usar para confirmar, para asegurar, para certificar que lo que hemos prometido lo cumpliremos pase lo que pase y que la gente con la que nos hemos comprometido puede descansar confiada en que no nos retractaremos al final.
El si condicionl, que se escribe sin tilde, es el que supedita las cosas a eventualidades, que en lugar de confirmar, supedita todo al cumplimiento de ciertos requisitos.
Claro que no es malo en los casos en que se precisa del cumplimiento de obligaciones de la contraparte, como por ejemplo: “Te pagaré si me entregas la mercancía en la fecha exacta. Te compraré si me da una garantía, etc.”
Pero sí es malo dejar el si condicional como una posible excusa: “Vamos a ver si te pago. Si puedo paso por allá a las ocho. Si de pronto me dan ganas te hago el trabajo. Si me animo te ayudo”.
Existe también la costumbre de algunos a agregarle juramentos a sus palabras con el fin de que sus promesas alcancen mayor credibilidad. Pero Jesucristo nos enseñó a no jurar, a no decir que algo lo prometemos por nuestra madre o nuestros hijos; o que si no lo cumplimos que nos parta un rayo; o que si estamos mintiendo que nos trague la tierra.
Esas expresiones están de más, son ociosas y desagradan a Dios. Lo que debemos hacer es ganarnos la fama de ser personas de palabra, que nuestro sí sea sí y nuestro no sea no. Que la gente confíe plenamente en lo que le hemos prometido sabiendo que no les vamos a quedar mal y que no vamos a inventar disculpas a último momento.
¡Ah pero en mi país nadie cumple su palabra y la gente queda mal! Es lo que arguyen algunos, sin embargo, para un cristiano esa no debe ser una disculpa, porque es precisamente en la oscuridad de su cultura donde su luz de integridad debe brillar.
Si dijimos que a las tres de la tarde estaríamos en un lugar, lleguemos a las tres, no a las tres y cinco. Si dijimos que pagaríamos una cuenta el cinco del próximo mes, no esperemos a que el día siete nos estén llamando a cobrar.
Ya basta de viejos resabios que hacen quedar mal el evangelio de Cristo. Ya basta de que por irresponsabilidad se pierdan negocios, se produzcan despidos o se deje una pésima reputación y luego se le eche la culpa al Diablo por las desgracias. ¡Mostremos integridad!



“Y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor” (Éxodo 31.3-5).
Muchas veces creemos que el Espíritu Santo guía solamente las cuestiones “espirituales”, sin embargo todo lo que hace un hijo de Dios es espiritual, pues el Espíritu Santo mora en él. Cuando hablamos de nuestro trabajo o profesión, daría la impresión que muchos creyentes separan esta área de su vida y no dejan que sea guiada por el Espíritu Santo.
El trabajo de cada uno de nosotros debe ser una excelente oportunidad de testimonio a otros. Para esto es imprescindible que el Espíritu Santo guíe lo que hacemos.
En primer lugar, el Espíritu Santo te llena de sabiduría, de inteligencia y de conocimiento en todo arte.
  • Sabiduría para manejarte en la empresa para la cual trabajas, de la mejor forma posible.
  • Inteligencia para utilizar los recursos, el tiempo y el esfuerzo de la mejor manera.
  • Conocimiento en todo arte, para entender el mercado en el que te desenvolves y para relacionarse con tusEn segundo lugar, El Espíritu Santo te da la capacidad de inventar diseños, ya que una mente guiada por él, es renovada e innovadora en todo lo que hace.
  • En lo laboral, busca desarrollar su trabajo de forma más simple y productiva.
  • En lo comercial, crea distintas estrategias y métodos de comercialización.
  • En lo profesional, desarrolla creatividad de forma continua.
En definitiva, el Espíritu Santo debe guiar tu trabajo, para que puedas trabajar en toda clase de labor, y hacerlo de manera sobresaliente para poder ser de bendición.
Si hasta hoy has estado estancado laboral, profesional y comercialmente, quizás necesites pedirle al Espíritu Santo que te guíe de manera especial en esto.
Yo bendigo tu vida para que el Espíritu Santo que mora en vos guíe toda tu vida, incluyendo esta área tan importante para tu desarrollo personal.
Por Daniel González
  • clientes.

Fuimos hechos para conquistar el ambiente, resolver problemas, alcanzar metas.
Y no hallamos real satisfacción o felicidad en la vida sin obstáculos que vencer o metas que alcanzar.
Siempre he enfrentado la vida de frente porque no he tenido otra opción.
En vez de esperar que la vida nos conceda un camino fácil, entremos en el flujo de la vida y tomémosla como se nos viene, comprendiendo que habrá tiempos difíciles que probarán nuestra alma y buenos que nos animarán.
En la vida de todos llega un tiempo de desafío, un tiempo cuando todos nuestros recursos son probados. Un tiempo en que la vida parece injusta.
Un tiempo cuando nuestra fe, nuestros valores, nuestra paciencia, nuestra compasión y nuestra habilidad de perseverar son estiradas al límite.
Algunos han utilizado tales pruebas como una oportunidad para crecer; otros han permitido que estas experiencias destruyan sus esperanzas.
La vida lanzará tantas cosas en nuestro camino. Son hitos que le dan sentido a nuestra travesía, eventos que no sólo moldean nuestra vida.
Sigamos adelante. Aferrémonos a nuestra fe con la animadora seguridad divina que todo estará bien. Nos vemos pronto en la cima.
Agradecida del año que pasó, feliz por el año que entró. Dios es bueno en Gran Manera.
Por @KarenYanil

Es, pues, la fe la certeza de lo que espero,

la convicción de lo que no veo.


Hebreos 11:1


Primero, la fe me habilita para recibir la certidumbre (seguridad), que me ubica en la realidad de la esperanza a la que mi Padre me ha llamado: Ser hecha Su hija.  Aquí puedo experimentar el reposo que Sus palabras habladas directamente a mi corazón producen, sin embargo preciso que yo permita ser llevada a la siguiente etapa.


Segundo, la fe me apodera para ser establecida en la convicción inamovible de aquello que está hecho, está dado y está garantizado por Dios pero que mis sentidos físicos, aún no lo perciben.


Hasta los niños tienen muy claro este concepto: si ellos no pueden con algo o con alguien, entonces llaman al papá, o al profesor, o al policía, o a quien sea. El hecho es que no se dan por vencidos. ¿Por qué entonces los adultos, que nos suponemos más inteligentes, presumimos de ser fuertes, capaces y de no necesitar que nos den una mano? ¿Será acaso orgullo? ¿O que nos es vergonzoso reconocer nuestras debilidades?
De cualquier manera, sea cual fuere la respuesta, es mucho mejor, más barato y más sabio, pedir la ayuda de alguien superior que nos pueda asistir en el momento justo. Y en ese sentido Dios ha dispuesto una línea de atención inmediata para todo ser humano que requiera de Él.
Es por ello que en la Biblia, en Mateo 7:7, Jesucristo enseñó que si pedimos, se nos dará, que si buscamos, hallaremos, y que si llamamos a la puerta, se nos abrirá. De manera que de ahora en adelante ten presente esta palabra Mateo, que quiere decir en hebreo: Don de Dios. Y ten presente estos números 7, 7, ya que el siete es el número de la perfección y simboliza a Dios.
Luego, como recurso para que no se te olvide, convierte a Mateo en la abreviatura de Marca Teo, es decir, marca Dios, ya que Theos en el griego del Nuevo Testamento es Dios. Por ello al que no cree en Dios se le llama ateo, que quiere decir sin Dios, y a la ciencia que se encarga de estudiar a Dios se le llama teología. Entonces, cuando estés cercado de tentación y tengas muchas ganas de pecar, Marca Teo 7, 7, lo cual no es otra cosa que orar a Dios para pedir, buscar y llamar. Ten la certeza de que Dios te estará esperando y te atenderá gustoso.
Y si estás en una dificultad muy grande y no sabes cómo salir de ella, Marca Teo 7, 7. Y cuando se levanten grandes enemigos contra ti y pienses que vas a sucumbir y que no podrás hacerles frente, Marca Teo 7, 7. Y cuando la necesidad económica te apriete y sientas que te asfixia, Marca Teo 7, 7. Y si la enfermedad se apodera de tu cuerpo y mente y tuvieras la impresión de que te desvaneces impotente, Marca Teo 7, 7.
Marcar Teo 7, 7, siempre será recordar que en Mateo 7:7 tenemos la promesa de que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, junto con millones de ángeles, están listos para ayudarnos.


 Donizetti Barrios







Jesús estaba en el pueblo de Betania, en casa de Simón, el que había tenido lepra. Mientras Jesús comía, llegó una mujer con un frasco de perfume muy caro. Se acercó a él, rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.

Algunos de los que estaban allí se enojaron y dijeron: «¡Qué desperdicio tan grande! Ese perfume se hubiera podido vender por trescientas monedas de plata, y con el dinero podríamos haber ayudado a muchos pobres.» Y se pusieron a criticar a la mujer, pero Jesús la defendió: “–Déjenla en paz –dijo Jesús–. ¿Por qué la molestan? Ella ha hecho una obra hermosa conmigo” (Marcos 14:6).
Esta mujer agradó tanto a Jesús cuando derramó algo que era tan valioso para ella. Fue un fiel ejemplo de verdadera adoración ¡Grato perfume para el Maestro!
Luego Jesús dijo: “Ella hizo lo que pudo” (Marcos 14:8).
Esta mujer le entregó a Cristo todo lo valioso que tenía ¡Esa es la adoración que el Señor espera de ti! Que le rindas tu vida en forma incondicional y completa, que le entregues en el altar todo tu corazón, que te deleites en tu presencia. No que le pidas ni que le clames sino que lo adores en espíritu y verdad. “Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad” (Juan 4:24).
Quebranta tu corazón, como esta mujer quebrantó su perfume de gran precio, y libera la fragancia de la presencia de Dios en tu vida ¡Y dondequiera que vayas llevarás esa fragancia preciosa! (2 Corintios 2:14-16).
Muchos podrán criticarte, esta mujer sufrió críticas y murmuraciones por lo que hizo, pero así como Jesús la defendió a ella de sus críticos, Dios te defenderá a ti cuando encuentres deleite en Su presencia y te acerques para adorarlo. Le dirá a tus enemigos y a los que te desean el mal “¡Déjenla!” y te tendrán que dejar.
Haz lo que puedas para adorarlo, aparta tiempo para estar en Su presencia, derrama todo corazón sin reservar nada, que los demás puedan sentir el perfume de Su presencia en tu vida.
¡Entrégale todo tu corazón a Jesús! Tu corazón es el mejor perfume para Dios. Que el Señor pueda decir que haz hecho todo lo que puedes por estar con Él, por agradarlo, por adorarlo.
Dale tu corazón, tu vida, tu tiempo, no temas que digan que es un desperdicio todo lo que haces por agradar a Dios… porque…
¡NO ES DESPERDICIO… ES EL COMIENZO DE TU BENDICIÓN!
Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón (Salmos 37:4)
Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden (2 Corintios 2:14-15



En lugar de obsesionarte con las críticas o de criticar a otros, dedica tu tiempo a mejorarte a ti misma y a mejorar tu entorno. En la vida hay pocas cosas tan agotadoras como escuchar a una persona criticar a todas horas. Además de hacernos vivir en un pozo lleno de comportamientos negativos, nos acaba haciendo sentir muy mal. En definitiva, las palabras y las actitudes de un entrometido nos desgastan de tal manera que dejan nuestra mente devastada. 
Cuando nos encontramos ante estas situaciones tenemos dos opciones: alejarnos o intentar ayudarles. Y es que, como ilustra la célebre frase del comienzo, no hay un indicio más acertado de pobreza emocional y vital que el hecho de que una persona dedique su tiempo y esfuerzo a criticar a los demás. Si estamos cerca de una persona criticona tenemos que tener muy presente la capacidad que tienen para intoxicar nuestras emociones, ya que pueden desequilibrarnos totalmente de manera sencilla.

El que espera en Jehová, le rodea la misericordia. Salmos 32:10.

¡Qué galardón tan espléndido para el que confía! ¡Quiera el Señor concedérmelo con abundancia! Quien en Él confía se confiesa el mayor pecador del mundo, y para él está preparada la misericordia de Dios. Sabe que ningún mérito hay en él, mas la misericordia desciende sobre su persona y se le concede con liberalidad.
¡Señor, concédeme esta gracia, porque en ti confío! Considera, alma mía, la defensa que te rodea. A la manera que un príncipe se halla cercado de soldados, así lo estás tú de la misericordia de Dios. Delante y detrás de ti, por todos los lados, puedes contemplar esta numerosa guardia de la gracia. Nos encontramos en el centro mismo de la gracia porque estamos en Cristo Jesús.
¡Oh, alma mía! ¡Qué atmósfera te envuelve! Del mismo modo que el aire te rodea por todas partes, así te circunda la misericordia de Dios. Grandes males están reservados para los malos; en cambio, hay para ti tanta abundancia de dones, que ni siquiera merecen mencionarse las tribulaciones. 
Dice David: «Alegraos en el Señor, y gozaos, justos; y cantad todos vosotros, los rectos de corazón». Obedeciendo este mandato mi corazón triunfará en Dios y manifestará su gozo. De la manera que Tú me has cercado de tu misericordia, así andaré yo alrededor de tus altares, oh mi Dios, con himnos de gratitud por tu liberación.
Hoy me siento seguro al saber que su misericordia me rodea como un manto de amor y comprensión.
Señor, Gracias por tener misericordia de mi. Gracias por tu amor infinito y por darme tu bondad como un regalo diario. Amén.


Charles Spurgeon


Un pequeño muchachito estaba contándole a su abuelita cuan mal iba "todo": la escuela, los amiguitos, problemas de salud, etc.
Mientras tanto la abuela estaba horneando un pastel.

Entonces ella le preguntó a su nietecito si deseaba un bocado de algo, a lo que por supuesto él aceptó de inmediato. Sírvete un poco de harina – le dijo la abuela. ¡Uacala abuelita! -contestó el niño.

¿Entonces que te parece servirte un par de huevos crudos? "¡Ni loco! ¡Que feo!" "¿Entonces tal vez te gustaría probar un poco de aceite de cocina o de polvo de hornear?" "Abuelita, que te pasa. Todo eso es ¡Uacala!" A lo que la abuelita respondió: "En verdad, todas estas cosas se ven muy mal por sí solas.
Pero cuando todas ellas son mezcladas de manera correcta, de ellas nace un pastel delicioso.

Dios trabaja de la misma manera. Muchas veces nos preguntamos por qué Él permite que pasemos por momentos y circunstancias tan malos.
Pero Dios sabe que ordenando todas estas cosas a Su manera perfecta, ¡éstas siempre obran para nuestro bien! Solamente tenemos que confiar en Él y, en su momento, las cosas malas que nos pasan se convertirán en algo maravilloso.!

A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es a los que conforme a Su proposito han sido llamados. Romanos 8:28.



En una selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión.

Todos nosotros-dijo el mono- sabemos que el león es el rey de los animales, pero tenemos una gran confusión: En la selva existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí:-Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos…

Necesitamos saber cual será el elegido, pero, ¿Cómo descubrirlo?

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, le comunicaron a los tres leones la decisión tomada:

-Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.

La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.

El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.

Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?

En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:

-¡Yo sé quien debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.
-¿Cómo?, preguntaron todos.
-Es simple… dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña.

El primer león dijo: – ¡Montaña, me has vencido!
El segundo león dijo: – ¡Montaña, me has vencido!
El tercer león dijo: – ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.

La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento.
Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado El Rey de los Animales.

No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas. Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú.

Tú todavía estás creciendo y el Señor en tí es más grande que todos tus problemas juntos.
Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.
La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado. ¡Tú todavía estás creciendo!

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