La muerte:
El origen de halloween se traza al festival celta de samhain, que se basaba en la creencia de que los muertos regresaban la noche del 31 de octubre para atormentar a los vivos. Para ellos era un día en donde los mundos sobrenaturales chocaban el uno contra el otro. La muerte y los espíritus eran centrales en las ceremonias de samhain, y siguen siendo temas atractivos para los que celebran halloween.
Halloween celebra todo relacionado con la muerte y el mundo de las tinieblas. Esta exaltación de lo oscuro contradice lo que la Biblia nos enseña. Jesucristo vino para vencer al príncipe de las tinieblas, Satanás, y precisamente lo hiso al resucitar de la muerte. La esperanza que ofrece Jesús es de gozo, alegría, paz, seguridad y vida eterna.
No de miedo, tormento, oscuridad y mucho menos la muerte.
Fantasmas, zombis y demonios:Mucho se puede decir sobre lo que nos sucede después de morir. La parábola de Jesús sobre el rico y Lázaro , por ejemplo, nos dice que después de la muerte los justos pasaran a un lugar donde serán confortados y los injustos irán al lugar de tormento mientras esperan el juicio final. Los que han pasado a la eternidad están sujetos a estos lugares. Cuando el rico pidió que Lázaro fuera a advertir a sus familiares sobre las consecuencias de vivir injustamente, Abraham no se lo permitió. Los detalles en las parábolas de Jesús no son coincidencias. Después en Hebreos 9:2, el apóstol Pablo dice que "está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio." No hay desorden aquí. No hay fantasmas vagando por el mundo tratando de comunicarse con los vivos. El mundo espiritual esta sujeto a un orden donde Dios tiene toda autoridad.
La Biblia si dice que Satanás y sus demonios se disfrazan como ángeles de luz para engañar. Dice 1 Corintios 11:14-15 "…porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan de ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.". Satanás y sus demonios no son mito, si existen. Se aprovechan de personas que creen en fantasmas y zombis pues estos son un engaño de las tinieblas. Tienen como propósito atormentar al ser humano, mantenerlo bajo la opresión del miedo, y evitar a que lleguen a tener un conocimiento verdadero de quien es Dios.
Así que el halloween, de una forma que aparenta ser inofensiva, celebra las cosas que son usadas por el enemigo para causar daño. Bíblicamente, un cristiano no tiene razón para creer en fantasmas ni en zombis. Tampoco tiene razón para estar asustado pues los evangelios nos enseñan que Jesús tiene toda autoridad sobre Satanás y los demonios y que estos ya han sido vencidos al morir Cristo en la cruz y ser resucitado de la muerte.
Supersticiones y adivinanzas:
Las supersticiones y las adivinanzas también forman parte de la historia del halloween. La Biblia habla claramente sobre las personas que tratan de consultar un mago, a un fantasma, o un adivino y que estos hechos no agradan a Dios. Recordando lo que dice arriba el pasaje de 1 Corintios 11, considera también este pasaje en Isaías 8:19 "Si os dicen: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?"
La razón por la cual a Dios no le agradan estas cosas es porque son una forma de idolatría y llevan a la adoración diabólica. Hacen que las personas no confíen en Dios y contaminan el alma.
Otros pasajes:
Deuteronomio 18:10-12: "Que no haya en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni nadie que practique la adivinación, ni sea agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni nadie que consulte a los muertos. Al Señor le repugnan todos los que hacen estas cosas, y precisamente por estos actos repugnantes el Señor tu Dios va a expulsar de tu presencia a estas naciones."
1 Timoteo 4:1: "Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios."
Levítico 20:6: "La persona que preste atención a encantadores o adivinos, para prostituirse detrás de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la eliminaré de su pueblo."
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